Por Ana Paula Hernández Alday.
“Para qué tomar clases de inglés
sí hablo bien”, pensó Ivette Piedra, entonces gerente de operaciones de
Brittel, una empresa que brinda servicios de call center a empresas como
PepsiCo y la Universidad del Valle de México, mientras se dirigía a la sala de
capacitación donde comenzaría un curso con otros seis gerentes.
Una vez en el salón, Mark Browne,
docente originario de Boston, se sentó a su lado para conocerla. Después de 12
años de tomar inglés en el colegio Anglo Español, Piedra se sentía cómoda con su
dominio del idioma.
“Comenzamos a charlar y de
inmediato Browne me corrigió”, dice Piedra, quien descubrió que su vocabulario
técnico era escaso para hablar de su experiencia y rol en la compañía. Después
de seis meses de práctica, Piedra obtuvo la dirección de operaciones. Ahora
tiene a su cargo a 64 personas, gana 42% más y atiende personalmente a los
clientes de Brittel, en San Antonio, Texas.
Un ejecutivo que habla inglés
puede ganar hasta 40% más, según datos del portal de empleo Trabajando.com. Además
de que ahorra 4.5 horas a la semana al enviar correos, conversar y redactar
documentos, indica Global-English, consultoría en enseñanza de inglés. Aunque
sólo dos de cada 10 empresas pagan lecciones del idioma para sus empleados, a
diferencia de lo que ocurre en Europa, donde ocho de cada 10 compañías lo
ofrecen como prestación, dice Browne, director de HablaBien, una empresa
especializada en inglés para ejecutivos.
A pesar de que en México operan
más de 1,700 empresas multinacionales de las cuales 50% son estadounidenses y
33% del resto del mundo, de acuerdo con el estudio Corporaciones
Multinacionales en México de El Colegio de la Frontera Norte, sólo 2% de la
población habla inglés, es decir, 2.2 millones de mexicanos, según el INEGI.
España, Argentina y México son
los países con mayor porcentaje de empleados que hablan inglés fluidamente,
indica un informe del portal Trabajando.com. Aunque México también libera en
los países con bajo nivel de inglés.
Mientras que el estudio The
Globalization of English Report 2013, de GlobalEnglish, ubica a México en el
lugar 47 de 50 países, debajo de Argentina, Brasil, Chile y El Salvador, y sólo
por arriba de Arabia Saudita, Colombia y Honduras. “En México, el número de
alumnos crece, pero otros países van más rápido”, dice Francisco Elizondo
García, presidente de mercados hispanos para Englishtown, una compañía que
ofrece clases privadas por internet en todo el mundo. “El riesgo empresarial de
no hablar inglés es la ineficiencia”, dice Tom Kahl, presidente de GlobalEnglish.
“Si no hay comunicación mundial, se abre una brecha entre las firmas de alto y
de bajo desempeño”, explica.
MÉXICO REZAGADO
En nuestro país, el nivel de
inglés en la gerencia es bueno. Los mexicanos tienen buena pronunciación,
vocabulario y facilidad de diálogo, pero son poco constantes, dice Melissa
Labougle, gerente académica de S-peak, una empresa que tiene entre sus clientes
a PepsiCo, Bimbo y Sanofi. S-peak reporta 60% de deserción en un nivel medio de
enseñanza.
La falta de constancia se refleja
en el English Proficiency Index, de Education First (EF), donde México bajó del
lugar 38 al 40, mientras que Colombia y Brasil subieron cuatro y tres lugares,
cada uno. “El rezago tiene una explicación política y cultural”, dice Manuel
Francisco Valencia, director de programas académicos de negocios
internacionales del Tecnológico de Monterrey.
El crecimiento de Colombia ha
sido impulsado por la urgencia de aprovechar el tratado de libre comercio con
Estados Unidos, que comenzó a negociarse en 2007 y se concretó en 2011. En
respuesta, en 2008, el Ministerio de Educación introdujo el inglés en la
educación pública para que, al salir del bachillerato, los alumnos tengan un
nivel intermedio según el marco común europeo, dice Nyokolas Bernal, experto en
comunicación y tecnología educativa, originario de Bogotá, Colombia.
Ese mismo año, México adoptó la
medida, y para 2018 todos los niños de primaria y secundaria estudiarán inglés,
según el Programa Nacional de Inglés en Educación Básica. La diferencia es que México
firmó un tratado con Estados Unidos hace 20 años.
Otro de los problemas es la poca
capacitación de los profesores de inglés en México, dice Paola Jiménez,
responsable de Investigación de Inversiones en UK Trade & Investment
México.
En Brasil, la educación pública
tiene grandes rezagos, señala la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Sin embargo, en este país el
estudio del inglés se aceleró en las empresas desde octubre de 2007, cuando la
Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) autorizó al país como sede
de la Copa Mundial de futbol. Un año después, obtuvo también la sede de los
Juegos Olímpicos 2016.
“La urgencia de generar negocios
en el extranjero es más alta en otros países que en México”, asegura Valencia.
Aprender inglés hizo que Ivonne
Astorga, coordinadora de capacitación y desarrollo de Sociedad Cuauhtémoc y
Famosa, una empresa dedicada a promover el desarrollo y bienestar de los
empleados, ganara 40% más que hace un año. A sus 22 años, Astorga atribuye su
nuevo puesto a que perfeccionó su escritura en inglés y amplió su vocabulario
en recursos humanos en un curso de seis meses vía internet, patrocinado por
Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, su anterior empresa.
Existen soluciones de
especialización para perfeccionar el inglés. Por ejemplo, los cursos de
industria para los sectores automotriz, energético, financiero, farmacéutico,
mercadotecnia y militar, entre otros, en los que se aprenden vocabularios
especiales.
También hay otras opciones
enfocadas en perfeccionar habilidades de negociación, como presentaciones,
juntas de trabajo, redacción de documentos, llamadas telefónicas, entre otras.
Para que un curso de inglés sea
redituable debe enseñarse a la medida de cada empresa, con metas a corto y
mediano plazos, asegura Margarita Bárcenas Salas, directora de la licenciatura
en Administración y Estrategia de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
MÉTODOS DE ENSEÑANZA
Existen varias formas de aprender inglés o
mejorarlo. Te presentamos las ventajas de y desventajas de cada una para que
elijas la opción que se adapte a ti.
PROS
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CONTRAS
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En la Academia
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Fomenta la
capacidad de concentración. No hay interrupciones. Se trabaja en grupos
permanentes para medir avances con retroalimentación cara a cara.
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Es difícil trasladarse y adaptar los horarios de los horarios de los
trabajadores. El número de niveles puede desalentar a los alumnos y
motivarlos a desertar.
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Vía Internet
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Bajo costo y
horarios flexibles para ejecutivos que viajan. Sistema personalizado e
interacción con alumnos y maestros de otros países.
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El aprendizaje requiere orden y un horario establecido por el alumno.
No todas las personas tienen acceso a internet. No hay retroalimentación cara
a cara.
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En tu empresa
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No se pierde
tiempo en desplazarse. El ambiente fomenta el lenguaje de negocios. Los
conocimientos se aplican de inmediato en la práctica.
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Por estar en la oficina puede haber interrupciones. Las instalaciones
pueden no ser adecuadas para la capacitación.
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